Bad femme

Bajo el crepúsculo dorado, el perfume floral y frutal se convierte en la esencia de la elegancia diaria para la dama contemporánea.

Las notas superiores, como un ramo recién cortado, despliegan la frescura de las flores y la dulzura de las frutas en una danza armoniosa. En el corazón de la fragancia, la suavidad de las flores se entrelaza con la jugosidad de las frutas, creando una sinfonía de feminidad y sofisticación. Finalmente, las notas de fondo añaden una pincelada de sensualidad y calidez, envolviendo a quien la lleva en un abrazo reconfortante que perdura hasta la noche.

Un perfume ideal para acompañar los atardeceres y las noches, llevando consigo el encanto de la naturaleza y la elegancia de la mujer moderna.